martes, 5 de enero de 2010

212 SEXY, análisis publicitario ético y estético


SOHO, es una revista colombiana realizada primordialmente en sus inicios para un público masculino, donde también su contenido editorial es para hombres; aunque con el tiempo esto ha ido cambiando; va dirigida para una audiencia activa. Esta revista es publicada mensualmente y se caracteriza por ser una publicación impresa cuyo contenido principalmente es fotográfico, con imágenes de mujeres de la farándula nacional colombiana, que posan desnudas. Su contenido editorial es un periodismo donde no existe la ortodoxia, son contenidos ligeros, sencillos que atrapan al espectador; es una revista que trata temas de sexo abiertamente, generalmente son temas light, aunque también aborda otro tipo de temáticas. Esta revista tiene por naturaleza el ideal de vender un gran porcentaje de páginas que están destinadas a la publicidad de reconocidas marcas a nivel mundial.

Al anuncio publicitario al cual realizare mi análisis, destaca predominantemente a una modelo entre unos 30 a 38 años donde esta sentada sobre un mueble sosteniéndose con las manos de una manera imponente, su mirada es fija, seductora y sexy, donde resaltan sus senos con un profundo escote dejando también al descubierto desde la parte del cuello. Adyacente a ella hay una imagen icónica del producto ofrecido que se proyecta en un segundo plano, encima de la imagen hay un texto que es el nombre de la fragancia 212 Sexy, Carolina Herrera, New York y debajo de la imagen dice The sexiest new Fragrance, “la nueva fragancia más sexy”.

Estos componentes forman un mensaje eficaz unificado, deduciendo en primera instancia cosas obvias. Primeramente que el sujeto (ella) proporciona un elemento de ternura, pero a su ves se muestra como una persona sofisticada y moderna, con cierta sensualidad, pero simultáneamente muy natural que sirve al texto en que se está publicitando, sin embargo, los elementos semióticos más interesantes del anuncio están dentro de esa noción, de “sexy” que es el concepto significativo primario del anuncio.

Jean Baudrillard, en su texto la Sociedad de Masas, nos dice los “cuerpos y objetos constituyen una red de signos homogéneos”, el cuerpo es un objeto de consumo y se manipula como uno de los múltiples significantes del status social. En un estado capitalista como el que vivimos a diario, el cuerpo se vuelve un objeto, un instrumento como uso económico, por ello tanta garantía con imágenes publicitarias como primera instancia el cuerpo humano.

En la imagen también vemos que manejan significativamente colores calidos, calientes, colores pasteles que sugieren luz, frescura y naturalidad; observamos en el fondo que el color es rosa, y como un rojo violeta y a ella como protagonista la visten con un vestido blanco resaltando pureza, pero aún así sin perder el toque de sensualidad. Creando una fuerte relación entre el significante y el significado donde el significado es la imagen de ella en su ambiente y el significante es lo que se quiere expresar, su esencia de sexy, de sensualidad. Así creando unos códigos donde le permite al destinatario recibir un mensaje que está justificado.

Baudrillard también nos habla acerca de la ética de la belleza y el erotismo en relación con el cuerpo. “la ética de la belleza, es la misma que la moda, puede definirse como la reducción de todos los valores concretos, los valores utilitarios del cuerpo a un solo valor de intercambio funcional, que resume por si solo, en su abstracción, la idea del cuerpo glorioso, consumado, la idea del deseo y el goce; por tal motivo naturalmente, los niega y olvida en su realidad para agotarse en un intercambio de signos”.

Estamos hablando acerca de valores y signos, donde existe una función y una forma, si seguimos la linealidad de la imagen, observamos que su eje central son los ojos, pero al descubierto como lo mencionaba anteriormente se muestran sus pechos, el cuello y sus hombros, partes sexys de la mujer. La belleza reside en la abstracción, en el vacío, en la ausencia y la trasparencia extática. Según Jean B. esta desencarnación se resume en última instancia en la mirada. Su mirada es resaltante además del color de los ojos, un azul llamativo, muestra profundidad, los ojos son un signo de pureza, muestra la verdad del cuerpo. En cuanto a sus pechos es una de las partes principales en la aplicación de loción, allí es donde penetramos más la fragancia, esto es uno de los mecanismos más profundos para el consumo dirigido.

Baudrillard maneja el término psicofuncionalidad, donde hace referencia al sentido económico e ideológico. El cuerpo hace vender, la belleza hace vender. Las mujeres se ven reflejadas en esa silueta tan perfecta que aparece, además de que posee un bello bronceado y el toque de luz lo hace más interesante, esta es la estética de la imagen de ella haciendo parte fundamental de la fotografía. Esta fragancia va dirigida para estratos altos, pues es algo costosa. Es un perfume misterioso para una mujer contemporánea. Proporciona calidez, frescura y feminidad.

Ahora miremos el color de la loción con el de la imagen, es una estrategia de deseo, su color rosado la hacen muy femenina, su montaje es sensual, esto la hace objeto de consumo, hace que el cuerpo se vuelva algo productivista, es una cuestión de piel, de curvas, de actitud, la seguridad en si misma que maneja, su pelo, pero principalmente lo que más resalta es su mirada, también tiene una sonrisa sexy y curvas perfectas.
La forma de la fragancia también es atractiva para la mujer, además que rompe con la linealidad que se llevaba de la imagen, pues está expuesta de forma horizontal.

Todos estos contenidos con signos finalmente culminan en una marca, la cual constituye el único mensaje verdadero, son imágenes que se toman para atrapar a los individuos a través de un simbolismo convirtiendo esto en función del consumo.

LA MAGIA DE LA PALABRA


“En mi cuarto hay paredes que nunca he pintado, y por eso quizás me dan la espalda cuando les hablo, una máscara de yeso que no me sonríe, una puerta con la que cierro el mundo exterior। Aquí están Marx, Caicedo, Engels, Arango, Weber, Cortazar, “en copias y no en originales”, excepto Freud, que está en mi cabeza gracias a Helena. Así mismo anda por ahí un mar profundo, miles de montañas, un sol, una luna y todos los planetas de la vía Láctea, todo está dentro del libro de geografía 7 que jamás devolví al colegio y para entretenerme: Los dados, las cartas, un ventilador, dos almohadas, un paquete de habas, muchos libros de cuentos y nadaísmos, La Casa Editora, el libro prestado, recuerdos perdidos, la mujer del prójimo, (sólo que dormida). Como decorado: algo de mugre, medias bajo la cama, más mugre, y aunque no lo crean... También hay cucarachas, a las que no veo pero sé que existen, ¿sabrán ellas que yo existo?, Además, mariposas que de vez en cuando vienen a visitarme, y un ratón (el del computador). No pueden faltar mis mascotas, las hormigas, a las que les hice una carretera de lápiz, por la que transitan día y noche ¿será que no duermen?, En ocasiones mato a una, para sentirme dios, pero fracaso al intentar revivirla. Para terminar, algo de ropa limpia, muchas camisetas negras que disimulan la mugre, y mis viejos zapatos, rotos de tanto caminar. Pero faltas vos y un libro que me robaron”.
Esta es la magia de lo oral, ese arte de contar historias, esa narración artística que consiste en comunicar y expresar por medio de la palabra, la voz y los gestos. Cristian Fraga es quien crea estos géneros imaginarios, un joven de 26 años, padre de una hermosa niña, escritor, “Poeta”, nacido en la ciudad de Ipiales, ubicada a 72 Km. al sur de Pasto y 2 Km. antes de llegar a la frontera con Ecuador, creció en un barrio común y corriente rodeado de amigos, su madre una ama de casa y su padre administrador y dedicado a la política. Cristian es estudiante de Sociología, carrera que le ha permitido tomar una posición crítica y política en cuanto a la narración oral y la función del cuentero en la sociedad.
Sus historias y cuentos, se caracterizan por estar llenos de ternura, magia, amor, ingenio, tradición, urbanismo, crítica social, humor político, sentido común y malicia indígena. Este estilo le ha permitido participar en varios eventos de narración, como los Festivales de Cuenteros y en otros lugares tan asequibles al público, como la Loma de San Antonio, en el espacio de santa Palabra.
Más que su voz, el cuentero es palabra, porque cada palabra le nace al cuentero desde lugares diferentes, aunque la tradición y el estereotipo pretenden encasillarlo. Alexander Mosquera cuentero hace 23 años nos comento: “Lo que más me gusta del público es cuando entiende, cuando participa y se compenetra, cuando son capaces de viajar hacia el lugar determinado por el cual se está hablando”
Una de las grandes motivaciones para los cuenteros, sobre todo, para aquellos que además de ver su trabajo como una fuente de recursos, lo ven con pasión, lo viven cada segundo de sus vida, así le sucede a Cristian, a Alexander, a Johann a Inti, entre muchos otros cuenteros que buscan la satisfacción de su público por medio de este apasionamiento, sin dejar atrás la educación en medio de una laguna de risas.

Inti lleva ejerciendo 11 años la narración artística, “Lo que a veces me limita de realizar mi trabajo en estos tiempos es que los espacios públicos cada vez son mas privados, la misma dinámica del sistema capitalista hacen de los lugares para que la gente se divierta, que sean menos los parques y más los centros comerciales, un lugar privado que se vivencia como público y uno no puede acceder a estos espacios”.

Cada uno de estos jóvenes algunos estudiantes, padres de familia, hijos, etc. metidos en sus roles, también como cuenteros principalmente por un gusto, pero también por la gran ayuda monetaria Cristian Fraga nos revela cuanto ganan: “Según la última encuesta que nos aplicó el DANE, nuestro salario está entre el presidente y mas o menos los recicladores de Cali”. Debido a esto, Johan nos dice como es la relación con sus colegas, “El gremio de la cuentería es un nido de ratas, hay ratas buenas y ratas malas, pero todos son ratas y es por el berraco ego que tienen todos los artistas; es muy difícil encontrar a los artistas que sean además de ello, gente”

Aunque muchos no lo crean, el ejercicio de los cuenteros es algo más que entretener o alegrar a la gente. Los cambios sociales que una buena historia pude llegar a producir abarca todo lo cultural, desde la ciencia hasta lo religioso.

“Todos nos vamos a morir y el día que yo me este muriendo puedo llevarme todas las risas del público y acordarme de toda la gente que hice feliz, es decir que hice algo que es intangible, pero tengo dentro de mi”. Inti.

Cristian Fraga, “Espero nunca retirarme de este oficio, porque yo vivo para contar y afortunadamente cuento para vivir”.
Si los nadies no tienen voz, hablaremos por ellos, si ninguno sabe donde duermen los que desaparecieron, esta noche se abrirá un nuevo camino para seguir buscando. Es la hora de nombrar los recuerdos olvidados, llegó el momento de contar los odios y las ideas magistrales, es el tiempo de las soluciones imaginarias a los problemas fundamentales. Se trata tan solo de evocar con cuentos los pasos que nos traen a este tiempo, es el instante de pintar con palabras el nacimiento de cosas importantes e inolvidables que nos tejen a diario y nos forjan con empeño para ser diferentes con la indiferencia.