
SOHO, es una revista colombiana realizada primordialmente en sus inicios para un público masculino, donde también su contenido editorial es para hombres; aunque con el tiempo esto ha ido cambiando; va dirigida para una audiencia activa. Esta revista es publicada mensualmente y se caracteriza por ser una publicación impresa cuyo contenido principalmente es fotográfico, con imágenes de mujeres de la farándula nacional colombiana, que posan desnudas. Su contenido editorial es un periodismo donde no existe la ortodoxia, son contenidos ligeros, sencillos que atrapan al espectador; es una revista que trata temas de sexo abiertamente, generalmente son temas light, aunque también aborda otro tipo de temáticas. Esta revista tiene por naturaleza el ideal de vender un gran porcentaje de páginas que están destinadas a la publicidad de reconocidas marcas a nivel mundial.
Al anuncio publicitario al cual realizare mi análisis, destaca predominantemente a una modelo entre unos 30 a 38 años donde esta sentada sobre un mueble sosteniéndose con las manos de una manera imponente, su mirada es fija, seductora y sexy, donde resaltan sus senos con un profundo escote dejando también al descubierto desde la parte del cuello. Adyacente a ella hay una imagen icónica del producto ofrecido que se proyecta en un segundo plano, encima de la imagen hay un texto que es el nombre de la fragancia 212 Sexy, Carolina Herrera, New York y debajo de la imagen dice The sexiest new Fragrance, “la nueva fragancia más sexy”.
Estos componentes forman un mensaje eficaz unificado, deduciendo en primera instancia cosas obvias. Primeramente que el sujeto (ella) proporciona un elemento de ternura, pero a su ves se muestra como una persona sofisticada y moderna, con cierta sensualidad, pero simultáneamente muy natural que sirve al texto en que se está publicitando, sin embargo, los elementos semióticos más interesantes del anuncio están dentro de esa noción, de “sexy” que es el concepto significativo primario del anuncio.

Jean Baudrillard, en su texto la Sociedad de Masas, nos dice los “cuerpos y objetos constituyen una red de signos homogéneos”, el cuerpo es un objeto de consumo y se manipula como uno de los múltiples significantes del status social. En un estado capitalista como el que vivimos a diario, el cuerpo se vuelve un objeto, un instrumento como uso económico, por ello tanta garantía con imágenes publicitarias como primera instancia el cuerpo humano.
En la imagen también vemos que manejan significativamente colores calidos, calientes, colores pasteles que sugieren luz, frescura y naturalidad; observamos en el fondo que el color es rosa, y como un rojo violeta y a ella como protagonista la visten con un vestido blanco resaltando pureza, pero aún así sin perder el toque de sensualidad. Creando una fuerte relación entre el significante y el significado donde el significado es la imagen de ella en su ambiente y el significante es lo que se quiere expresar, su esencia de sexy, de sensualidad. Así creando unos códigos donde le permite al destinatario recibir un mensaje que está justificado.
Baudrillard también nos habla acerca de la ética de la belleza y el erotismo en relación con el cuerpo. “la ética de la belleza, es la misma que la moda, puede definirse como la reducción de todos los valores concretos, los valores utilitarios del cuerpo a un solo valor de intercambio funcional, que resume por si solo, en su abstracción, la idea del cuerpo glorioso, consumado, la idea del deseo y el goce; por tal motivo naturalmente, los niega y olvida en su realidad para agotarse en un intercambio de signos”.
Estamos hablando acerca de valores y signos, donde existe una función y una forma, si seguimos la linealidad de la imagen, observamos que su eje central son los ojos, pero al descubierto como lo mencionaba anteriormente se muestran sus pechos, el cuello y sus hombros, partes sexys de la mujer. La belleza reside en la abstracción, en el vacío, en la ausencia y la trasparencia extática. Según Jean B. esta desencarnación se resume en última instancia en la mirada. Su mirada es resaltante además del color de los ojos, un azul llamativo, muestra profundidad, los ojos son un signo de pureza, muestra la verdad del cuerpo. En cuanto a sus pechos es una de las partes principales en la aplicación de loción, allí es donde penetramos más la fragancia, esto es uno de los mecanismos más profundos para el consumo dirigido.
Baudrillard maneja el término psicofuncionalidad, donde hace referencia al sentido económico e ideológico. El cuerpo hace vender, la belleza hace vender. Las mujeres se ven reflejadas en esa silueta tan perfecta que aparece, además de que posee un bello bronceado y el toque de luz lo hace más interesante, esta es la estética de la imagen de ella haciendo parte fundamental de la fotografía. Esta fragancia va dirigida para estratos altos, pues es algo costosa. Es un perfume misterioso para una mujer contemporánea. Proporciona calidez, frescura y feminidad.
Ahora miremos el color de la loción con el de la imagen, es una estrategia de deseo, su color rosado la hacen muy femenina, su montaje es sensual, esto la hace objeto de consumo, hace que el cuerpo se vuelva algo productivista, es una cuestión de piel, de curvas, de actitud, la seguridad en si misma que maneja, su pelo, pero principalmente lo que más resalta es su mirada, también tiene una sonrisa sexy y curvas perfectas.
La forma de la fragancia también es atractiva para la mujer, además que rompe con la linealidad que se llevaba de la imagen, pues está expuesta de forma horizontal.
Todos estos contenidos con signos finalmente culminan en una marca, la cual constituye el único mensaje verdadero, son imágenes que se toman para atrapar a los individuos a través de un simbolismo convirtiendo esto en función del consumo.